jesuitas ramiristas...

Después de mucha presión, el dirigente estatal del PRI, Adolfo Micalco y su segundo a bordo, Aurelio Gancedo, solicitaron separarse del cargo según esto para que sea transparente la designación del candidato de ese partido hacia la gubernatura del 2009.
Todo porque se les cachó apoyando descaradamente a Jesús Ramírez Stabros.
Todos -el resto de los priístas potosinos- festejaban la decisión de sus controvertidos dirigentes cuando lo que sonó a renuncia simplemente era licencia.