despartidizándose...

Como aquel famoso personaje de la ficción religiosa que lanzó a unos vendedores de un templo, el rector de la UASLP hizo lo propio cuando sorpresivamente mandó al carajo a los partidos políticos del interior del territorio -autónomo- universitario.

Todo se debió a que un joven grillo panista se le puso al brinco a la comunidad universitaria amenazando con que se meterían a como de lugar a profetizar a favor de los azules.